jueves, 21 de septiembre de 2017

A ti, mi querida patria:

A ti, mi querida patria:
Jueves. 21 de septiembre de 2017. Dos días después de aquellos minutos trágicos que cobraron la vida de hermanos y hermanas mexicanos. El segundo terremoto que azota el territorio nacional en apenas doce días. Aún no creo que haya pasado todo esto.

Soy parte de una generación castigada con calificativos de insensible, bofa, superficial, insensata y apática; pero que hoy levanto los puños pidiendo silencio para guiarse por los gritos de auxilio de un México que permanece vivo bajo los escombros de ésta tragedia y más allá de ello del estigma que tiene sobre sus hombros; ésta juventud que manos a la obra, está decidida a levantar, piedra por piedra si es necesario, a su querida nación.

Hoy, una vez más, como hace treinta y dos años, la ciudadanía fue la primera en brindar manos para salir adelante. Vi, lo que sin duda, puede llamarse como el acto que hizo madurar a todos nosotros a los que llaman millenials, vi cómo este México me devolvía la fe.

Han sido cerca de cuarenta y ocho horas después del sismo de más de 7 grados Richter, que comenzó en los límites de Morelos y Puebla. ¿Quién carajos esperaba un sismo desde ahí, acostumbrados siempre a que nos atacaran desde las costas?, sin embargo, así sucedió.

El sentimiento de orgullo, de pertenencia y de solidaridad alcanzó a muchos mexicanos. Compartíamos nudos en la garganta, huecos en el estómago; pero también, ese deseo de ayudar a quien más nos necesita, de devolver alegría a este gran país, de unir esfuerzos para rescatar nuestro México.

Hoy, como hace treinta y dos años nos volcamos a las calles, recuperamos el espacio que nos pertenece. Más allá de colores partidistas, de consignas sociales. Hoy son manos y piernas, patas, cubetas, palas y picos, los que están devolviendo a México a su sitio. Hoy, se puede sentir quien de verdad está moviendo a México.

Hoy no hay memes, no hay apatía. Son cientos de almas unidas por una sola tarea, ser México.

Imágenes bombardean las redes sociales, neo espacios públicos en dónde la información está al alcance de un click y que sin embargo, han sabido ser usadas como una herramienta de comunicación y apoyo; hoy están llenas de solidaridad y amor a nuestro país.

“Hay exceso de voluntarios”, es la frase más hermosa que he escuchado en mucho tiempo. Coincidir en este esfuerzo me ha hecho renacer la fe y las ganas de luchar por este México que hoy más que nunca, siento tan mío.

Miles de mexicanos a una voz coreando “canta y no llores” mientras hacen una cadena humana para trasportar los víveres, hacen que a cualquiera se le enchine la piel. Esa es la imagen de México en el mundo, héroes comprometidos con la grandeza de su país.

Después de todo, hoy una nación ha despertado, otra vez después de un duro golpe.

Más allá de quién guía nuestro gobierno, de quien dice y no hace; después de todo lo que pueda llegar a faltar, hoy, México le ha demostrado al mundo de lo que en verdad está hecho y es de un chingo de amor y fuerza.

Hoy más que nunca me da orgullo saberme mexicano, ser parte de ésta raza de guerreros y héroes, de millones de almas unidas y que si velan por un mismo rumbo.

Hoy, más que nunca me siento orgulloso de poder cantar con mucha más conciencia aquél verso que dice: “Piensa oh Patria querida que el cielo, un soldado en cada hijo te dio…”.

miércoles, 26 de abril de 2017

Poker democrático.

Martes 25 de abril de 2017. El contexto habla de tiempo electoral, pero a diferencia de procesos anteriores, éste no se siente como tal. Todo esto en marco de la que dicen, es la elección estatal más importante de nuestro país.

19:55 horas, cinco minutos antes de la ocho de la noche. En la perifería de la sede del debate y edificio que alberga al árbitro de la democracia en el Estado de México, habían medios de comunicación, manifestantes, encapuchados y hasta una huelga de hambre; al final, una estampa de nuestro México.

En punto de las ocho de la noche, arrancaba el show político, eso fue, más que un debate. Se presentaban ante el auditorio cinco candidatos de las alianzas y partidos políticos, además de una -la primera- candidata independiente.

La estructura del «debate», pactado por los representantes de los institutos políticos y la candidata independiente, es una muestra clara de la cultura de la mediatización de la política. Los espacios públicos y políticos pasan a ser comercializados en forma de entretenimiento, de aparadores, de escaparates; mismos que buscan elevar el raiting, venderse, olvidándose de la idea de presentar las propuestas -ya ni siquiera viables- de lo que piensan hacer los aspirantes una vez ocupen el poder.

El formato, distribuido a través de tres grandes temas no dejó ver más allá de las descalificaciones y las estadísticas vagas, convirtiendo todo en spot de televisión de larga duración. Una vez más, los ciudadanos estamos a la deriva. 

Datos, fotografías, cifras, cheques e informes de auditorías flotaban sobre las manos de los aspirantes, convertidas en aquellas herramientas para arrojar los defectos del contrario y sacar a relucir las virtudes propias, todas apegadas a «la realidad». 

La era de la información ha creado con ella una serie de nuevos espacios públicos delimitados por si mismos, que sin embargo, confluyen entre sí; la información viaja con tal velocidad que un meme surge casi de inmediato después de algún titubeo de los candidatos. Entre la dinámica, gran cantidad de información circulaba. Era abrumador. En mis redes, gente de otros estados incluso estaban al pendiente, sin embargo, nos quedamos esperando.

Al final, la decepción. El que en el deber ser se postularía como el espacio idóneo para fomentar la tan golpeada democracia, se convirtió en una partida de poker. 

Una partida de poker entre seis suspirantes que conocían su mano y sin embargo no supieron jugarla; con un crupier periodista más interesado en la polémica que pudiera desatar una réplica, que en la verdadera esencia del ejercicio.

Una partida de poker, bien organizada en la que estamos apostados todos a los que nos tocó vivir aquí.

Al final pasó lo mismo de siempre, simulaciones y cámaras fijas, otra vez cuidando al político del ciudadano. 

Al final, la candidata del blanquiazul desperdició su momento para enfrascarse en descalificaciones y se dejó guardadas sus propuestas, a excepción de su millón de empleos que se dedicó a repetir tanto como la frase «el primo de Peña Nieto» y «Delfina, le quitaste sus salarios a tus trabajadores». 

El candidato del partido en el poder hizo una pelea estudiada, como un boxeador con una meta clara, sin embargo, sufrió golpes certeros que casi lo envían a la lona  y no puede moverse con soltura sin golpear a su primo en segundo grado y al gobernador en turno oriundo se Ecatepec.

Del candidato que regresó de trabajar sin documentos en EEUU me sobra decir que se vio lento, tal vez, la ventana nacional en un medio de comunicación con alcances internacionales le tentó más y se mostró más suelto. Esta vez para mí, quedo a deber.

De la maestra Delfina no me queda mucho que decir, sus titubeos exagerados y los nervios deslucieron a la «flamante» ungida por la nueva «esperanza», haciéndola ver mal frente a las cámaras, quedando muy corta en argumentos y sin propuestas claras, además, según los twiteros, faltaron sus gatos.

Oscar olvidó por completo su papel en el PT nacional y se puso el traje de mexiquense indignado y pulcro -ojo, sin propuestas, tampoco-, más allá de los escándalos que se le conocen y jugó muy al estilo Trump, aún así, le faltó fuerza.

La candidata independiente, la Sra. Castell, desaprovecho su vitrina importante para llegarle a más mexiquenses, leyendo las notas y olvidando uno de los factores que pudieran ser su ventaja, el repudio al sistema partidista. Los reflectores la cegaron.

En general, «el debate» se convirtió en la serie de spots más largos de lo que va de la campaña. En una partida de poker de la palabra, en donde perdieron todos, perdimos todos. 

Esperemos cortar con la tradición del homo videns, de la que escribió alguna vez Sartori... 

lunes, 2 de mayo de 2016

¡Todos somos Foxes!

Hoy les escribiré de un tema un tanto diferente, el deporte y en especial de uno de los más hermosos del mundo: el fútbol.

Escribirles sobre mis recuerdos en el estadio o de los campeonatos que salía a festejar enfundado en mi playera escarlata con el 23 en el dorso sería rayar en la melancolía. Por este motivo me limitaré a escribir de lo que creo es una buena oportunidad para analizar una cosa de esas que solo pasan una vez en la vida.

Debo confesar que no soy un seguidor asiduo del fútbol inglés, sin embargo las últimas semanas la globalización de la información nos ha bombardeado con los llamados The Miracle Foxes.

¿Quiénes son ellos? La respuesta está en un pequeño poblado a 100 millas de distancia de Londres y que contaba en el 2014 con aproximadamente 285 000 habitantes según datos oficiales.

En esta próspera ciudad industrial hace 132 años nacía el Club de Fútbol que para muchos, me incluyo, era desconocido hasta hace pocas semanas, el Leicester City F.C, o los Foxes, en alusión a la mascota que portan en su escudo.

Catapultados desde el Football League Championship, como es conocida la segunda división del fútbol profesional en Inglaterra, lograron derribar a gigantes (en historia y económicamente hablando) del balompié internacional. Pero esta historia no fue tan fácil como escribirlo en dos renglones; hace apenas un año, la misma diferencia que hoy les da el campeonato (6 puntos), les hacía falta para garantizar su permanencia en el máximo circuito inglés.

Plagado de figuras mundialmente desconocidas como un capitán jamaiquino resurgido de las cenizas de las divisiones anteriores; un argelino que pensó al enterarse de su inclusión a la plantilla de los zorros que estaba entrando al rudo mundo del rugby; un goleador, que ha roto la marca de un mítico del fútbol holandés con más encuentros consecutivos con al menos un gol en la Premier League, que apenas hace varias temporadas alternaba el practicar el soccer de forma amateur con un trabajo en una fábrica; o el jugador icónico de este equipo, el galés que puede darse el lujo con 28 años de edad, de decir que con sus botines ha pisado las tres divisiones más importantes del fútbol inglés y por sus manos en tan solo 8 años han pasado los tres trofeos que lo acreditan como campeón en cada una de las categorías, todos de la mano de un fénix en el banquillo, el técnico que después del desastre de Grecia creían que no podía volver a triunfar.

Hoy todo el mundo es azul, hoy todo el mundo es zorro. La mercadotecnia del triunfo ha derrumbado el portal online de la tienda oficial del club porque todos buscamos una playera del equipo legendario que destrono a los de Liverpool, Manchester y Londres. Hoy todos queremos más que nunca ser Foxes. Hoy todos somos aquél aficionado que llorando de felicidad y de emoción abraza a su madre en las tribunas del King Power Stadium.

Más allá de la euforia de un campeonato, estamos unidos por la esperanza, por la capacidad de volver a soñar, de nunca dejar de creer, que aquellos jugadores nos contagiaron estos últimos días.

Gracias Leicester City F.C. por demostrarnos la humildad y la grandeza de volver a soñar, de conquistar lo más alto, pero más que nada, gracias, por demostrarnos que el fútbol aún se gana con garra, con sentimiento y con alegría, más allá de los billetazos.

¡Todos somos Foxes!

sábado, 8 de noviembre de 2014

Ya me cansé

Hoy desperté como cualquier otro sábado, salvo por la invasión mediática de las declaraciones, fallidas a mi razonamiento, del Procurador General de Justicia de la Nación.

Una serie de vídeos puestos en muchos de los muros de Facebook de mis amigos, que van desde la conferencia de prensa de Murillo Karam, gritos de jóvenes en el Ángel de la Indepencia, hasta las declaraciones de los presuntos narcos contando como fue que se decidieron darle fin a la vida de varias decenas de hombres.

Cierto, a través de las redes sociales no es tan útil el activismo, pero el poder de las redes de información es tal, que como Manuel Castells sostiene, es mucho más que una simple tecnología, es un medio de comunicación, de interacción y de organización social.

Hoy puedo leer a Drexler con un status que se refiere a los hechos de Iguala, hoy puedo escuchar el grito generalizado de ¡Ayotzinapa vive!, ¡No somos todos, nos faltan 43!, mismo en los estudiantes, en la sociedad civil y en los mismos actores y artistas que le dan voz a la opinión pública.

La respuesta no está en un: "Ya me cansé de que me pregunten por los normalistas..." porque el Estado ha quedado rebasado.

Mi madre en el desayuno hizo un comentario que me dejó pensando, "¿Por qué no hacerle lo mismo que les hicieron a los muchachos, a los culpables de los asesinatos?". En ese momento le contesté que el Estado no se puede permitir romper (más) el tejido social, sino que debe crear los mecanismos para garantizar la paz y la seguridad, Weber decía que el Estado es el que acapara el uso legítimo de la fuerza pública... O al menos eso me enseñaron en la escuela.

Ya no me puedo preguntar sí es que el Estado ha sido rebasado, que se ha corrompido... La respuesta puede parecer muy obvia, pero no solamente es cuestión de enunciar obviedades, más en cambio, debemos tomar decisiones y acciones que cambien el rumbo de nuestro entorno.

Entonces según Edgardo Buscaglia refiriéndose a Colombia menciona que la sociedad civil organizada en su actuar en aquella nación sudamericana nos muestra el camino para abandonar esta realidad de violencia.

El cambio está en la sociedad, en la sociedad organizada, más que politizar el asunto, regresemos al origen, no podemos seguir anteponiendo la política a las vidas arrebatadas.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Toluca y su cumbre...

Les envió un caluroso saludo desde la tierra del legendario chorizo que impactó a Barack Obama y el majestuoso Cosmovitral que cubre uno de los más grandes jardines botánicos del mundo.

Como ustedes saben esta bella tierra (la considero así, pues es propia y quién no ama a su tierra no se ama a sí mismo), fue sede del encuentro trilateral entre los países que firman el TLCAN, conmemorando su vigésimo aniversario: Cánada, Estados Unidos y México.

En los últimos días mi ciudad fue sometida a lo que en la farándula llamarían cómo un "Extrem Makeover", cubrieron los baches, quitaron los topes, pintaron fachadas, todo esto con un costo no menor a unos cien millones de pesos, según fuentes oficiales. El despliegue de seguridad no se quedo atrás, en menos de cuarenta y ocho horas, la ciudad quedó convertida en un bunker, dónde los colonos, me incluyo, del primer cuadro del Centro Histórico de la Ciudad de Toluca, sufrimos de una sorpresíva atención por parte de cuerpos de seguridad, medios de comunicación y hasta de las redes sociales.

La falta de una organización conjunta entre las tres esferas de gobierno hizo que la incertidumbre creciera, tanto en los vecinos del centro, como en los demás habitantes de la ciudad que se vieron afectados con cierres de vialidades y cambio de ruta por parte del transporte público.

A pesar de eso, la ciudad no se vio tan agobiada como se esperaba, hasta hoy. Con el hermetismo derivado de la visita de el Presidente de los Estados Unidos, el Primer Ministro de Cánada, Stephen Harper y Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, los planes se cambiaron, como se esperaba, el cordón de seguridad se amplió, afectando a no menos de un tercio de la población toluqueña, que atenuándose con los intentos de movilizaciones de manifestantes en contra de esta cumbre y un pequeño concierto que organizó un partido de izquierda en las inmediaciones, ahorcaron la ciudad.

Mucho se especula con la elección de la capital del Estado de México, por cierto gobernado por un personaje no muy amigo de EPN, para sede de está cumbre, los más quisquillosos se atreven a especular que EPN les vino a ofrecer el recategorizado Xinantécatl a los mandatarios, otros dicen que al ser su tierra, el presidente Peña se siente cobijado en la ciudad que lo vio crecer hace algunos ayeres, aún así, esta oportunidad significa para Toluca un foco que puede aprovechar.

El estar en el ojo del huracán, mostrando una parte, adornada de nuestra ciudad puede atraer turismo extranjero y nacional, además de más eventos de esta índole, deportivos y culturales, cosa que falta mucho en esta parte de la geografía nacional, pero a qué costo será.

Si bien las obras realizadas para la visita de los dignatarios podrían pasar por un paliativo, estas, en fondo, y a pesar de las críticas de muchos ciudadanos en donde incluyo la mía, permanecerán y ya será de nosotros los toluqueños cuidarlas y darle ese auge a nuestra ciudad.

Al culminar este encuentro trilateral, mi perspectiva ha cambiado, esperando entender que mi ciudad tuvo la oportunidad de mostrarse al mundo, y no lo hizo mal, que si bien hay que trabajar mucho por ella, no sólo es el gobierno el que hace esta "chamba", sino también nos toca a los ciudadanos ayudar, para sacar a nuestra ciudad del bache y del estereotipo del "no pasa nada" a proyectarla a una ciudad con visón y altura.

Me pongo a pensar en la capacidad que tendría esta ciudad para organizar una Universiada Mundia, unos Centroaméricanos, un festival cultural de la talla del Cervantino o una Feria del Libro similar a la de Guadalajara, bien dice el dicho que soñar no cuesta nada...

domingo, 1 de septiembre de 2013

Nueve meses de novela.

Son ya nueve meses de la entrada de un nuevo régimen en nuestro país, es en esta fecha cuando se da el primer informe de nuestro flamante presidente de la república, es por fin cuando Enrique Peña Nieto nos entregará su primera rendición de cuentas.

Parece que el día de hoy tenemos un país que se convulsiona dentro de una telenovela que se ha quedado sin historia y que sus escritores pujan para escribir la trama que todos los mexicanos nos tenemos que tragar.

El villano ya cambió, pasó de ser un personaje bajito y belicoso, sembrador de violencia por toda la república a un grupo de inadaptados, locos, presos de la ira y que además se encargan de dar clases en nuestro país, o bueno, eso es lo que quieren que creamos.

Nuestro país está necesitado de educación, eso lo observamos día a día y ciertamente tomando calles no es una solución, pero en mi opinión el satanizar a los seres que educan a nuestra patria.

Si bien el Ejecutivo se ha centrado en la consecución de una serie de reformas a la constitución política de nuestro país para el bien y el progreso de todos los mexicanos, con sus asegunes, claro está, estás han hecho ver, creo que más hacia el grueso de la población que a las personas que están dentro de la esfera gubernamental, que no son lo más óptimo, recordándonos que aquellos seres que están en esos cargos públicos están ahí para la satisfacción de las necesidades populares.

Ahora nuestro galán ha perdido su fuerza, la soledad del palacio lo agobia, se nota, ha perdido a su exitosa familia, ya no se muestra más, ha perdido a su gente, esa gente multicolor y de todas partes que le daban fuerza, ahora no es más que un fantasma que deambula por el Palacio Nacional mostrándonos un recorrido por murales de el gran Diego o explicándolos a su manera los símbolos patrios, antes que sus reformas tan anunciadas.

Creo que el día de hoy necesitamos un protagonista que vaya más allá de la forma, que se empleé en el fondo, que cuide y se acerque a su gente, que no pierda eso, que eso fue lo que lo llevo al poder, hoy los que escriben esta novela deben de poner énfasis en eso, en lo que los llevo al poder, más aún, en darles resultados a ellos, trabajar más por ellos, por su pueblo.

Esperemos que está novela sea exitosa, por el bien de nuestro amado México

viernes, 1 de febrero de 2013

De pantalla grande

Al más puro estilo hollywoodense nuestro país se está convirtiendo en el plató perfecto para una película de acción, con grupos armados en las calles en plena lucha contra las fuerzas castrenses, con ejecutados casi cada media hora, con cabezas encontradas en bolsas, enfrentamientos y persecuciones dignas de un guión de película, con atentados, coches bomba y un gobierno que no puede hacer nada para contrarrestarlo esperando la aparición de un héroe que salvé a la nación, pero la diferencia es que en nuestra historia no tenemos un Rambo, unos “Avengers”, ni ya de perdida a un Stalone.
México desde hace doce años ha estado inmerso en una metamorfosis que lo pasó de un país del “changarrito” a un país teñido con el carmesí color de la sangre, si bien en su momento Calderón tuvo razón cuando dijo que mientras se limpia la casa siempre sale más porquería, ahora con un nuevo régimen proveniente de un diferente partido la cosa no ha cambiado, no se ha analizado a fondo la estrategia aplicada, además en está ocasión el presidente y su equipo ya se dieron cuenta que gobernar un país implica más que un bonito discurso o una buena foto.

El ataque o accidente en la torre de Pemex siembra dudas a una sociedad inmersa en la desconfianza, una sociedad que espera con ansias la equivocación de sus líderes para comérselos vivos pero que no hace nada por que las cosas cambien, hoy las cosas no son muy diferentes con el Estado paternalista del antiguo PRI, bueno, ahora tenemos un país secuestrado por el narco, en donde Estados completos han sido conquistados por él, en un país en donde ahora hay guardias civiles para cuidar los poblados ante la ineficacia de las autoridades.

México ha pasado de ser un país surrealista por sus costumbres, tradiciones y paisajes, a ser uno surrealista, pero digno de una película gore o un filme de acción, hoy creo que ya no tenemos que cruzar los brazos y esperara a ese héroe de acción, o ya de perdida al Chapulín Colorado, si no buscar una solución dentro de los valores para que el país no sufra esto.

México se está desangrando…. tal cuál como en las películas de acción; puede ser el personaje secundario que muere en el campo de batalla, o el héroe que a pesar de lo lastimado que este salva la vida y unas que otras más, eso depende de cada mexicano.